Hola a todo el mundo, llevo tiempo sin publicar nada por aquí. Lo excepcional del momento que estamos viviendo requiere que cada cual aporte al común, modestamente, lo que tenga para ayudar a afrontar esta situación.
Y es que se están haciendo notar ¡ya! (y eso que esto solo acaba de empezar), las consecuencias a nivel psicológico, que puede provocar y está provocando, la crisis del COVID19. Desde Italia, que lleva un recorrido similar al que parece que nos va a tocar transitar, me están llegando noticias de ansiedad, obsesiones, depresiones… Aquí solo llevamos un día en estado de alerta y el panorama, por lo que percibo, no es muy prometedor.
Es normal, nos estamos enfrentando por un lado a una amenaza silenciosa, pero real. Ya se sabe que la enfermedad se contagia con mucha rapidez y es más letal que un gripe normal, por lo que se han tomado medidas muy necesarias con el fin de disminuir el contagio y protegernos de un posible colapso sanitario.
Todo esto hace que percibamos la situación como un apocalipsis de consecuencias impredecibles, dando rienda suelta a nuestros miedos más profundos (muertes, desabastecimiento, luchas por los escasos recursos…).
Y por otro lado estamos totalmente abrumados con tantísima información, difícil de filtrar. Estamos sobrepuestos a: datos no procesados, expansión de bulos, fake news, imágenes impactantes… no ayudando esto a llevar la situación con la calma y prudencia que se requiere, sino contribuyendo a propiciar la entrada en un bucle de paranoia nada saludable.
El tiempo que estamos viviendo requiere serenidad, sensatez y tranquilidad. Estamos sobre-estimulados y sobre-informados, el miedo no es productivo, paraliza y produce ansiedad, a la larga puede generar estados depresivos.
Así que en vista de la situación, me permito desde mis saberes profesionales, sugerir unos sencillos consejos que nos pueden ayudar a llevar estos tiempos difíciles con un poco de serenidad y auto-cuidados de cara a la salud mental:
- Verificar #información. Es de vital importancia para no dar rienda suelta a nuestros miedos, fantasmas y obsesiones, informarnos unicamente con fuentes realmente fiables. Evita las opiniones catastrofistas y en caso de duda, contrasta con las fuentes oficiales como el Ministerio de Salud Pública.
- No difundas #bulos ni #miedo. No propagues bulos, ni noticias sensacionalistas, no difundas todo lo que te llega, ni incendies tus redes y grupos con mensajes catastrofistas u opciones diferentes a las que se están recomendando desde las autoridades sanitarias competentes. No es bueno ni para ti, ni para nadie. Solo vas a contribuir a aumentar la paranoia y el miedo.
3.Asume te guste o no las #medidas adoptadas por las responsables de la Salud Pública. Deja tu indignación para cuando mejoren las cosas y podamos salir a la calle. El rechazo sistemático a las medidas solo va a servir para que aumente tu irritabilidad.
- Autoprotección #higiene. No dudes en seguir escrupulosamente las recomendaciones higiénicas y relacionales. Te van a ayudar a aumentar tu tranquilidad, porque realmente sirve para evitar contagios. Durante el confinamiento, haz ejercicios físicos que puedes realizar en casa como el yoga, rutinas caseras… Herramientas y redes sociales como YouTube te puede ayudar mucho en esto.
- Distingue la #prudencia del #pánico. Asumir la situación con serenidad y clama, va a posibilitar salir mejor de esta situación. Cuando te cruces con gente, trata de sonreír y trasmitir que #TodoVaSalirBien.
6.Importa #nuestra salud, no solo la mía. Es fundamental pensar en común, es la mejor manera de salir del bucle obsesivo, de llevarlo todo al “yo”. Al contrario, preocupate por como están tus vecinas/os, amistades y familiares. Conversa por teléfono, contacta por video-llamada, escucha a la gente que no lo lleva bien, en vez de aumentar la angustia.
- Sumo mi esfuerzo para #contener al COVID19. La empatía y el ponernos en el lugar de las demás, nos hace seres más humanos y felices. Recuerda que vivimos en sociedad, no es verdad que seamos individuos aislados, las personas dependemos las unas de las otras. No olvidemos que los problemas y dificultades compartidas son mucho más llevaderas.
- Genero entornos de #confianza, no de catástrofe. No compres compulsivamente, no generes alarma, no trasmitas ansiedad. Ofrecete a ayudar a la gente que tienes cerca, especialmente a las más vulnerables (manteniendo, claro está las medidas de protección), familia, vecindario, gente cercana, amistades… Es momento de mostrar nuestra mejor cara, la del apoyo mutuo y la solidaridad.
PD: las recomendaciones no son de mi cosecha, son una de los muchas que están circulando por redes y me han parecido interesante rescatarlas.
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